A pesar de que el hombre, desde hace miles de años, trató de elevarse
al igual que los pájaros, esta idea sólo se concretó en el año 1890.
Más o menos en esa época, Otto Lilienthal, Samuel Langley y otros
comenzaron a hacer experimentos con máquinas más pesadas que el aire. La
obra de Langley la llevaron adelante los hermanos Orville y Wilbur
Wright, quienes, en 1903, realizaron el primer vuelo en un avión
impulsado por un motor.
En 1910, Luis Bleriot cruzó el Canal de
la Mancha en un monoplano inventado por él y en 1911 otro francés, de
apellido Prier, voló sin etapas entre París y Londres. Alberto Santos
Dumont, de nacionalidad brasileña, es considerado el pionero en la
construcción y vuelo de naves aéreas con motor a gasolina. Así, en pocos
años se consolidó este otro medio de transporte que hoy une a los
diversos paises del mundo en sólo horas
Tras la Primera Guerra Mundial,
los ingenieros entendieron, un poco demasiado pronto, que el
rendimiento de la hélice tenía su límite y comenzaron a buscar un nuevo
método de propulsión para alcanzar mayores velocidades. En 1930, Frank Whittle patenta sus primeros motores de turbina de compresor centrífugo y Hans von Ohain hace lo propio en 1935
con sus motores de compresor axial de turbina. En Alemania, el 27 de
agosto de 1939 despega el HE-178 de Heinkel que montaba un motor de
Ohain, realizando el primer vuelo a reacción pura de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario